Comenzó con una sorpresa, contigo – Parte 2 (Fin)

Continuación….

Quedándonos acostados, disfrutando de haber rapado bien rico, y estar tirados los dos juntos recuperando nuestras fuerzas. Al pasar unos minutos me pides ayuda para quitarte tus tacones y el body lleno de leche. Te ayudo a quitártelo completo, lo tiro en el piso, y nos quedamos acurrucados, tu utilizando mis brazos como almohada y cobija, en el sofá hasta quedarnos dormidos.

En medio de mi sueño, me estoy soñando que estas frotando tus tetas en mi guebo, poniéndolo bien duro y parado, pero voy sintiendo que ese sentimiento es demasiado real, y me voy despertando, para darme cuenta de que tienes mi guebo metido entre tus nalgas, y tu moviéndote para sentirlo como se va parando. Ya cuando despierto, lo tengo bien parado, y tu estabas bien despierta sabiendo lo que hacías.

El brazo que tenías de almohada, lo voy moviendo hacia tus tetas, mientras me acerco mas a ti, entrando al ritmo en el que te estas moviendo. Voy moviendo la mano desde tus tetas hasta el cuello, acerco me cara a tu cuello, y comienzo a besarte y morderte, mientras agarro tu cuello firme, pero sin ahorcarte. Nuestras respiraciones se sincronizan al tiempo de nuestros movimientos. Con el otro brazo, te agarro la cadera y ayudo para que nos mantengamos bien pegados durante el movimiento, pera sentirnos bien cerca. Tu te agarras del sofá con una mano, mientras con la otra, lo mueves hacia atrás de ti, hasta agarrar mi nalga, ayudando también a mantenernos pegados. Nos quedamos en ese movimiento de intimidad sintiéndonos uno al otro, siendo un sólo cuerpo.

En medio de esos movimientos, bajo mi mano que estaba en la cadera hasta toto y comienzo a pajearte. Levantas un poco la pierna de arriba dándome espacio para pajearte bien, y pongo la cabecita del guebo en la entrada de tu toto. Te mueves un poco para seguir con el ritmo, y al momento que siento tu totico bien mojadito, me mojo un poco la punta de los dedos y me lo paso en la punta del guebo para entrarlo suavecito.

Primero entro y saco la cabecita solamente. Jugando con tu totico y lubricándolo un poco más.  Y en ese jueguito, te noto desesperada, moviéndote más fuerte, queriendo tener el guebo entero adentro de ti. Pero yo te sostengo la cadera para seguir jugando, viendo como los labios de tu totico dejan entrar la cabecita, y cuando lo saco se cierran un poco. Ver tu totico ir mojándose con cada entrada y salida de la cabecita de mi guebo, me lo mantiene bien duro y me va excitando cada vez más.

Con cada movimiento voy entrando y sacando un poco menos mi guebo. Primero es la punta de la cabecita, entrándola y sacándola bien suavecito, después la cabecita entera con el mismo ritmo, luego un poquito más de la cabecita, cuando estoy entrando casi la mitad de mi guebo, tus respiraciones se van intensificando. Mientras voy entrando cada vez más, te voy besando y mordiendo el cuello, el hombro y tu espalda alta, cada vez bajando más, separando un poco el cuerpo para poder tener más espacio para el movimiento y penetrarte mas profundo.

Agarro la cintura más firme para controlar el movimiento. Sigo penetrando suavemente, aguantando tus ganas de moverte rápido. Siento tu totico mojarse cada vez más con cada penetración mientras se va apretando poco a poco. Sin esperártelo, agarro mucho más firme tu cintura, lo saco casi entero, solo dejando la puntica de la cabeza adentro, hago una pausa de unos segundos, y de un solo golpe te penetro bien fuerte. Das un gemido, sintiendo como la el guebo entra con fuerza y las bolas rebotan en tu clítoris cuando choca mi pelvis con tu nalga. Vuelvo y lo saco igual, aguanto otros segundos, y lo entro más fuerte y rápido. Sintiéndolo bien adentro de ti, vuelvo y lo saco, juego un poquito entrando y sacando un pedacito del guebo medio rápido, y vas sintiendo el roce en tus labios vaginales. Lo saco entero y lo vuelvo a meter completico bien lento, y comienzo a jugar con tu toto, tu sintiendo como la cabeza sale completica, y cuando vuelve entrar.

Voy acelerando el ritmo, agarrado con una mano de tu cintura, subiendo una de tus piernas y con otra mano comienzo a pajearte. Volteas la cabeza queriendo verme, subo mi mano hasta tu cuello, te agarro bien firme, sientes mis manos apretarte tu delicado cuello, sintiendo la dominación del momento. Sientes como toda la energía recorre tu cuerpo. Cerrando los ojos, soltando unos gemidos, dejándote llevar por los sentimientos y nuestra respiración.

Sigo penetrándote a un ritmo constante, los gemidos intensificándose, nuestras respiraciones también. Voy sintiendo como tu totico se va apretando. Aprieto más firme tu cuello. Comienzas a sentir la ola de nervios viajando por todo tu cuerpo hasta tu toto, inmovilizándote. Al tiempo que no puedo aguantarme más, te digo en voz entrecortada “me-es-toy-vi-nien-dooo”. Hago un movimiento de sacar el guebo para venirme afuera de ti, pero siento como tu mano me agarra bien fuerte y no dejas que lo saque, casi de forma instantánea siento una presión tibia en mis testículos significando que no hay vuelta atrás. Me dejo llevar, y comienzo un orgasmo que me deja inmóvil por unos largos segundos.

Al momento de quedarnos tirados uno arriba del otro, sudados, felices, recuperando nuestro aliento, te volteas hacia mí, me das un beso en la boca, sonríes y me dices que te vas a bañar. Yo me quedo acostado, y lo próximo que recuerdo es levantarme con el sonido de una puerta cerrándose. Te busco y veo que no estas. Me paro rápidamente viendo a ver si puedo alcanzarte y me resbalo por la ropa tirada en el piso.

Me doy cuenta de que en la mesita de la sala dejaste una nota diciendo “Descansa, te lo mereces. Disfrútalo. Revisa las fotos en tu celular. Un Beso.” Al lado de la nota veo el bodysuit que teníamos puesto tal y como estaba cuando te lo quitaste. Reviso las fotos de mi celular, y veo mas de 15 fotos y videos que te tomaste posando con el bodysuit en el baño, otras masturbándote con mi leche, otras bañándote y una última acabada de salir del baño completamente desnuda. Solo ver estas fotos y videos comenzó a pararse mi guebo otra vez. Te llamé pero no me contestaste, me escribiste: “disfruta mis fotos, me envías la prueba.” Sin pensarlo mucho comencé a masturbarme viendo todas las fotos que me habías dejado, y te envié fotos y videos mientras lo hacia hasta que me vine arriba del bodysuit que habías dejado.

FIN.

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